Exteriores en un Color Improbable
Exteriores en un color improbable reúne escenas donde lo familiar convive con lo enigmático, generando atmósferas oníricas que sugieren un mundo propio. Las figuras —mujer, perro, presencias sutiles, flores, montañas— se desplazan dentro de entornos que nunca son del todo estables. La serie se sitúa en ese borde entre lo reconocible y lo extraño, donde el mundo exterior adopta un color que no debería existir, pero existe.